Las elecciones autonómicas catalanas de este domingo arrojaron un resultado histórico para el Partido Socialista de Catalunya (PSC), liderado por Salvador Illa, que por primera vez logró ganar las elecciones tanto en número de votos como de escaños. Illa se hizo con 42 escaños, nueve más que en las elecciones de 2021.
Resultado histórico también para el independentismo, pero en un sentido negativo, ya que, en esta ocasión, pese a que había cuatro formaciones contando la ultra Aliança Catalana, no alcanzaron la mayoría absoluta por primera vez desde que arrancase el ‘procés’. Un mal resultado independentista provocado por la caída de ERC y por un buen dato de los partidos ‘constitucionalistas’, que suman una mayoría absoluta sin precedentes en el Parlament catalán. Un resultado quizá también inesperado para todos aquellos que firmaron un manifiesto previo a la campaña electoral, promulgado por intelectuales y personalidades de la sociedad que pedían a los catalanes no votar al candidato socialista, Salvador Illa.
Entre los firmantes del manifiesto contra el socialista Illa aparece la catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona, Teresa Freixes, el exlíder del PSOE en Euskadi, Nicolás Redondo Terreros, la editora Miriam Tey, el periodista Sergio Fidalgo, y el empresario Joaquín Villanueva. El texto que presentaron llevaba como nombre ‘Por un voto constitucionalista sin engaños’ y en él se mostraba la preocupación de los firmantes por las “consecuencias” del resultado del 12M y la influencia de los partidos independentistas en el Gobierno de España, unos partidos independentistas que tienen mínimas posibilidades de gobernar después del resultado electoral de este domingo.
“Los independentistas nunca han tenido fuerza ni capacidad para lograr la quiebra de la nación española, pero en determinados momentos de la historia han sido capaces de cercenar las experiencias democráticas de los españoles”, advirtieron los impulsores, que junto a los firmantes del manifiesto, pidieron el voto para las fuerzas constitucionalistas, que sin citarlas, son Vox, Cs y PP, y explícitamente eliminan de esta ecuación al PSC, por pactar con partidos secesionistas que “buscan acabar con el régimen constitucional”.
El manifiesto se presentó en el hotel NH Collection-Constanza de Barcelona, con un acto dirigido por el ex diputado autonómico de Ciudadanos, Antonio Robles, y entre los firmantes se encuentran, entre otros nombres, César Antonio Molina, Antonio Resines, Francesc de Carreras, Fernando Savater, Rosa Díez, Iñaki Arteta, Tomás Guasch, Albert Boadella, Félix Ovejero, Adolfo Suárez Illana, Maite Pagazurtundúa, Joaquín Leguina, Alejo Vidal-Quadras, Andrés Trapiello, Juan Pablo Fusi, Esperanza Aguirre, Arcadi Espada, Cayetana Álvarez de Toledo y Rafael Arenas.
Todos estos rostros conocidos de la derecha española e incluso históricos dirigentes socialistas como Joaquín Leguina o Nicolás Redondo, han amanecido este lunes con unos datos agridulces para ellos, debido a los malos datos cosechados por el independentismo, pese a la subida de Junts, pero a costa de un resultado para la historia de los socialistas, cuyo manifiesto contra Illa y el voto al PSC se podría considerar como un rotundo fracaso de los intelectuales españolistas.
Aragonès se retira de la política
La primera consecuencia en Esquerra Republicana de Catalunya tras el hundimiento en las elecciones catalanas de este domingo ha sido la dimisión del president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha asumido la “responsabilidad” de varios “ciclos electorales negativos”, por ello ha anunciado que dejará la primera línea de la política y no recogerá su acta de diputado.
Aragonès ha comunicado su decisión a la cúpula de ERC en la reunión de la permanente de este lunes, asumiendo la “responsabilidad” del ciclo electoral decadente que ha llevado a la formación republicana a perder 13 escaños y más de 178.000 votos con respecto a las elecciones de 2021.
La debacle es mayor si se comparan cifras con el 2017, año en el que el 155 obligó a convocar elecciones autonómicas. En aquellos comicios marcados por el fuerte enfrentamiento con el Estado, los republicanos obtuvieron 508.000 sufragios más.
Aragonès, que también dejará de ser coordinador general de ERC ha dado el pistoletazo de salida a la carrera sucesoria, siendo un engranaje más de la correa de transmisión para la transición, tanto en el plano institucional, como orgánico, aún sin conocer las intenciones de Oriol Junqueras que se colocará previsiblemente para asumir el relevo.
Síguenos en WhatsApp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes