El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha declarado ante el Tribunal Supremo que los audios recogidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil están amañados. Sostiene, como aseguró Santos Cerdán en su conversación con Pedro Sánchez, que no se reconoce en las grabaciones que completan el informe que le sitúa a él, al ex secretario de Organización del PSOE y a Koldo García Izaguirre en el epicentro de una presunta trama de amaños de contratos de obra pública.
Esa ha sido la estrategia a la que se ha aferrado el exministro en su declaración ante el juez Puente, después de que durante la jornada de este domingo, tras una reunión de cuatro horas con su exasesor, dudase de si acogerse a su derecho a no declarar. Finalmente, Ábalos lo ha hecho y ha optado por la tesis de las grabaciones manipuladas.
Toda vez ha concluido su declaración, cuya duración se ha prolongado durante una hora y media, se ha celebrado una vistilla de medidas cautelares, en la que la Fiscalía ha solicitado mantener las medidas vigentes - prohibición de salida del país, retirada de pasaporte y comparecencia periódica en sede judicial -. Sin embargo, las acusaciones populares, encabezadas por el PP, han solicitado la prisión provisional.
Lo niega todo
Así las cosas y contrario a las tesis que afloraban en los titulares, Ábalos no se ha acogido a su derecho a no declarar. De hecho, ha desvinculado a Santos Cerdán de las adjudicaciones del Ministerio de Transportes porque sus responsabilidades quedaban circunscritas al partido. Según apuntan fuentes jurídicas, el también ex número tres socialista ha respondido a las preguntas del juez, del fiscal Anticorrupción y de su abogado durante aproximadamente una hora y media.
Tiempo en el que Ábalos, proyectando una actitud dubitativa, se ha encomendado a la teoría de la manipulación. El exministro ha asegurado que no se reconoce en las grabaciones que configuran las cerca de 500 páginas del informe de la UCO. De hecho, ha deslizado que podrían estar alterados. También se ha desligado de las contrataciones de su departamento, negando además cualquier tipo de irregularidad ya sea en este ámbito o en el rescate de Air Europa; el cual también rechaza.
Tres bloques
El interrogatorio se ha erigido sobre tres grandes bloques: el rescate de Air Europa, la contratación de Claudia Montes en la empresa pública Logirail y, por último, el informe de la UCO sobre las presuntas irregularidades en adjudicaciones de obra pública. Así, en el primer punto, Ábalos se ha desmarcado por completo de la nota de prensa que habría enviado al presunto conseguidor de la trama, Víctor de Aldama. De hecho, apostilló que no dio instrucciones para la redacción del texto ni para su difusión al empresario.
En lo relativo a la contratación de Montes, el ex ministro de Transportes asegura que no intervino en el proceso y ha asegurado que la conoció en un acto en Gijón y mantuvo conversaciones con ella a través de redes sociales. Sin embargo, ha negado absolutamente que intercediera para conseguir el puesto de trabajo. En este sentido, se ha pronunciado también por otras situaciones en las que habría participado para colocar a gente de su entorno en puestos de Adif o la Dirección General de Carreteras. Admitió que algunas personas lo intentaron, pero certifica que no intervino.