Nunca han llegado más recursos a Andalucía que desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno. Se han destinado 53.810 millones más que con Rajoy. Más dinero que nunca para invertir en sanidad, dependencia o educación. Pero Moreno Bonilla ha situado a nuestra comunidad como líder de pobreza en España y con una sanidad pública al borde del colapso. ¿Dónde está el dinero, Sr. Moreno Bonilla?
Si ha llegado del Gobierno de la nación un 46% más de financiación autonómica para Andalucía, y solo en 2024 se han recibido 28.000 millones para invertir en políticas sociales. ¿Cómo se puede entender el destrozo que sufre nuestra comunidad?
Además, Pedro Sánchez ha ofrecido otros 19.000 millones a Andalucía más en concepto de condonación de deuda, siendo la comunidad más beneficiada de España, pero Moreno Bonilla los ha rechazado. También dijo que no a 112 millones de euros que el Gobierno de nación quería destinar para guarderías andaluzas. Y se quedó tan tranquilo. ¿A qué juega el presidente andaluz del PP?
Con Moreno Bonilla, Andalucía es líder en paro en España, es líder en pobreza, es líder en listas de espera sanitarias, es líder en creación de universidades privadas en el último año, es líder en peores datos en el informe PISA en educación, es líder en listas de espera de dependencia y es líder de nuestro país en subida de los precios del alquiler en el último año. Además, está a la cola del país en inversión en sanidad y educación. ¿Dónde está el dinero, Sr. Moreno Bonilla?
Si se ha multiplicado la inversión del Gobierno de la nación a Andalucía, ¿cómo se puede entender que se dispare la pobreza en la comunidad? Según los últimos datos publicados, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en Andalucía alcanzó el 37,5%, afectando a más de 3,2 millones de personas. Este dato sitúa a la comunidad a la cabeza de España en pobreza, con una diferencia de más de 11 puntos respecto a la media nacional.
Además, la pobreza infantil es especialmente preocupante con más de 450.000 menores de dieciocho años viviendo en situación de pobreza, lo que representa casi uno de cada tres niños en la región. ¿Dónde está el dinero, señor Moreno Bonilla?
La sanidad pública está al borde del colapso. Moreno Bonilla debería estar preocupado, pero no lo está. La gente está sufriendo con desesperación, lo que está pasando en la sanidad pública andaluza. Ha desviado los recursos del sistema sanitario público al negocio privado. Ese es el problema.
Moreno Bonilla ha echado a la calle a 18.000 sanitarios. No se cubren bajas, ni vacaciones, ni jubilaciones. Faltan recursos humanos, faltan medios materiales, faltan ambulancias. Un estropicio tras otro marca el día a día en la sanidad pública andaluza.
Los problemas aumentan y se multiplican. En los últimos días, los medios de comunicación han destacado que, en localidades como Cazorla, los vecinos deben recorrer hasta 2,5 kilómetros a pie por carretera para ir a su centro de salud. Personas mayores, familias con niños, que hacen esta caminata a pie, jugándose la vida. Es una vergüenza.
En el Día Internacional de las Enfermeras que se ha celebrado esta semana, el “regalo” de Moreno Bonilla ha sido el recorte de casi 800 enfermeras menos en un año, según el SATSE. Andalucía tiene la ratio más baja de enfermeras en España. Faltan 6.000 enfermeras para alcanzar la media nacional. Y unas condiciones laborales deplorables, donde lo que se ofrecen son contratos basura de días y semanas.
Las listas de espera continuan creciendo, aunque de esto no hable Canal Sur. Tanto que le gusta a Moreno Bonilla hablar de agravios, pues no hay mayor agravio en Andalucía ahora mismo, que esperar tres veces más que en Madrid y País Vasco para poder operarse, o aguardar un mes más que en Cataluña. ¡Esto sí es un agravio!
Por más sonrisas ensayadas que venda, su modelo es el de Ayuso. De hecho, el SAS acaba de activar un nuevo plan de operaciones en clínicas privadas, adjudicando 200 millones para los próximos años. ¡Qué vergüenza!
También podemos hablar de educación. Los docentes interinos de la educación pública han salido a la calle a decirle a Moreno Bonilla que basta ya. Los cesan en verano, encadenan sustituciones, no hay vacantes reales. Precariedad y abuso en manos de la Junta de Andalucía que solo busca privatizar también la educación.
Moreno Bonilla cierra aulas públicas y centros educativos completos. Hay colegios que se caen a pedazos. Centros en condiciones absolutamente lamentables: goteras, baños en mal estado, mobiliario deteriorado y todo tipo de carencias. Una situación que no parece preocupar en absoluto al presidente andaluz del PP, ni, al parecer, a quienes lo siguen votando.
Una educación pública con más barracones que nunca. ¿Dónde quedó aquel compromiso de Moreno Bonilla de acabar con ellos? Solo mentiras y más mentiras. Con miles de clases que superan la ratio. Se sube el precio de los comedores a las familias, pero se deteriora la calidad de las comidas y la cantidad que se sirve.
Y no solo no sabemos dónde está el dinero, sino que tampoco entendemos que Moreno Bonilla se oponga a que miles de pequeñas y medianas empresas andaluzas reciban del Gobierno de la nación millones en ayudas para compensar los aranceles de Trump. ¿Por qué los diputados andaluces del PP prefieren besar el trasero de Trump que defender Andalucía? Moreno Bonilla y los suyos han vuelto a traicionar a nuestra tierra.
Andalucía no tiene un problema de fondos. Andalucía lo que tiene con Moreno Bonilla es un problema de gestión. A Moreno Bonilla no le importan los andaluces; sólo le importa confrontar con el Gobierno de la nación. Es una marioneta en manos de Feijóo y de Ayuso. 53.000 millones más, es mucho dinero, para generar empleo y combatir la pobreza; es mucho dinero para fortalecer la educación y la sanidad pública; es mucho dinero para un futuro mejor para nuestra tierra, que Moreno Bonilla no ha querido aprovechar. En todo caso, aclare, ¿dónde está todo ese dinero?